sábado, 6 de febrero de 2010

WHITE ON WHITE



Efectivamente como su nombre indica, toda la exposición tiene un predominio de blanco que le da un aire aséptico, totalmente artificial y conceptual, cosa que pretende transmitir el artista.

Por otra parte, en el folleto explicativo de la entrada te cuentan que este autor se plantea la dicotomía entre lo bello y lo monstruoso, algo que equipara como un único término, en cierto modo es cierto ya que la última sala, donde se encuentra la representación de fatman, uno se para a mirar y a recrearse en la superficie tan perfecta del aparato, su blancura y su brillo. Es ciertamente algo descontextualizado y que resulta extraño y a la vez atrayente.

WYNDHAM LEWIS


Resulta interesante comprobar la evolución de este artista ya que al contrario de lo que se pueda pensar, no sigue un proceso de figuración a abstracción, sino que son dos vertientes que integra de una manera excelente.
Resulta curioso comprobar que ha sido el creador del vorticismo, única vanguardia inglesa y de poco calado en la historia general del arte.
El vorticismo viene a ser una mezcla de cubismo, futurismo y mecanicismo.
Se trata de un artista polifacético y muy completo, ya que utilizó múltiples medios de expresión artística (también fue escritor).
Nunca abandonó un trzo realista en sus retratos a lápiz de los que se puede observar un trazo decidido y enérgico en los cuerpos en contraposición con los trazos delicados del rostro.
Sus pinturas al óleo mezclan diferentes temas, retratos, figuras desnudas, etc.
Me llamó la atención el hecho de que tuviera, repartidas por casi toda la exposición, obras representativas de la creación del mundo.
En cuanto a la exposición en si y su disposición, me pareció acertado el separarlo por grupos de años aunque mi sensación fue de que era un artista muy estable sin grandes cambios en sus obras, me encantaron las frases dispersas en las paredes y sobre todo la entrevista a raíz de que una de sus obras fue rechazada de un salón de arte. (I think NOT).