sábado, 7 de noviembre de 2009


Historia de una foto que nunca se hará, mi renuncia a emprender cosas, a llegar hasta el final.
Todo comienza con un deseo, tonto tal vez, de hacer una foto rápida y ya, snap creo que dijeron en clase, con la esperanza de que quede como todas esas fotos que veo de gente ya considerada "artista" que expone con nosequien, (alguien importante).
Pero claro, una foto espontánea es algo irreal, lo expontáneo ya casi no existe, y lo que existe no vale. Entonces sigo con mi foto que me he perdido. Insisto una y otra vez, nunca estoy satisfecha y ¡oh! que mala suerte, llego a mi destino y esa polilla queda para siempre borrosa en mi recuerdo y en mis fotos. ¿Qué habrá sido de ella? Ya habrá desaparecido, sin embargo yo la he captado, está en mi cámara, y poco a poco en mi mente ya solo queda esa imagen como única verdadera, perdí la imagen nítida original de mi retina, imagen que no volverá a repetirse. De pronto lo que es verdad no es mas que una representación subjetiva y manipulada.
¿Y así es mi vida? Nada más que recuerdos de los que no tengo la absoluta certeza de que sean totalmente reales.